Descripción
Aplícalo en la ducha por el rostro y el cuerpo con movimientos circulares. Puedes ayudarte de una manopla. Acláralo con abundante agua y seca bien la piel; después usa tu body-milk o aceite habitual.
Usar dos o tres veces a la semana.
ACEITE DE POMELO
El aceite de pomelo es rico en antioxidantes, especialmente en vitamina C. También contiene licopeno, que es el encargado de darle su tono rojizo y que, combinado con las vitaminas A y C, combate de forma directa los radicales libres y las células cancerígenas.
También contiene linalool, mirceno y terpineno.
El aceite de pomelo es astringente y exfoliante, controla el exceso de sebo y purifica los poros. Estimula la eliminación de la suciedad y las células muertas y regenera eficazmente la piel.
Es ideal para tartar el acné y el exceso de grasa porque es rico en ácido salicílico, el cual le otorga sus propiedades antisépticas y antimicrobianas.
ACEITE DE ALMENDRAS DULCES
El aceite de almendras se obtiene de la semilla del árbol del almendro. Se caracteriza porque tiene una alta composición en ácidos insaturados (alrededor del 90%), principalmente monoinsaturados.
Es un emoliente excepcional y se absorbe muy fácilmente por la piel, por lo que refuerza su función barrera, manteniéndola hidratada y nutrida.
Tiene una gran capacidad antioxidante gracias a los taninos, ácidos fenólicos y estilbenos que contiene.
ACEITE DE GIRASOL
El aceite de semilla de girasol es rico en ácidos grasos omega 3 y omega 6, por ello es altamente emoliente y suavizante.
También cuenta con una alta proporción de vitamina E, que actúa como antioxidante natural. Es humectante y emoliente por lo que es un gran aliado de las pieles con problemas de sequedad .
El beta-caroteno presente en las semillas fotrtalece nuestra piel y la protege de los efectos nocivos del sol.
El ácido linoleico aporta un extra de hidratación y gran luminosidad a la piel.
ACEITE DE COCO
El aceite de coco se extrae de las nueces de coco y se obtiene a partir de la primera presión en frío.
Contiene una alta proporción de ácidos grasos y de vitaminas A, D, E y K, lo que le confiere excelentes propiedades humectantes, suavizantes e hidratantes.
Es un excelente aliado para las pieles sensibles porque posee cualidades antibióticas y antiinflamatorias y ayuda a aliviar la irritación, las rojeces y las inflamaciones.
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